La Virgen de Guadalupe: ícono del catolicismo en el Norte de Texas
Por MERCEDES OLIVERA Ser como niño no es lo mismo que ser infantil. Es una distinción que el Padre Eduardo González cuidadosamente refiere a la vez que explica la devoción a la Virgen de Guadalupe. "El niño en mí tiene un sentido de la maravilla, de estar asombrado y consciente, y esa es la única forma en que podemos percibir la presencia de Dios en nuestras vidas", dijo. "Guadalupe es una forma de llegar a esa trascendencia". Es un mensaje espiritual que puede ser difícil de entender si no tienes una figura femenina fuerte en tu cosmología religiosa. De hecho, no todos los católicos comparten la misma devoción a Guadalupe que los hispanos. Pero es un mensaje que el Padre González dará numerosas veces en los días previos a la celebración de la Virgen de Guadalupe este 12 de dicembre en una región que ahora cuenta con una de las poblaciones católicas más grandes del mundo. Hay cerca de un millón de católicos en la Diócesis de Dallas, que incluye numerosos condados en el Norte de Texas. La celebración del día de la Virgen de Guadalupe es una de las más grandes fiestas religiosas y una que va más allá de la religión. Como rector de la Catedral de Guadalupe en el centro del Dallas, y nueve días antes de la celebración, el Padre González se encuentra especialmente ocupado. Una novenaria, o nueve días de oraciones y devoción especial, se realiza todos los días comenzando a las 6:30 p.m. Será seguido de una serenata especial a la Virgen a las 11 p.m. el 11 de diciembre y una misa de medianoche donde se cantarán las mañanitas a las 5:30 a.m. Para algunos que atienden la misa de medianoche el día de la Virgen de Guadalupe es tan importante como ir a misa la noche de Navidad. El santuario será inundado con el aroma de cientos de rosas, a la vez que feligreses de toda el área traen consigo uno de los elementos clave en la historia de la aparición mexicana. Dice la leyenda que un campesino mexicano muy humilde iba caminando por las laderas de un cerro en la Ciudad de México en el año de 1531, cuando una virgen de piel morena se apareció ante él. Ella le dijo que le llevara unas rosas a un obispo de nombre Juan de Zumárraga y le pidió que erigiera una iglesia a su nombre. Hoy, la Basílica de Guadalupe atrae a un millón de personas cada diciembre y es la segunda más popular en el mundo católico, después del Vaticano. Después de 476 años el manto con la imagen de Guadalupe cuelga en la Basilica. En Dallas, muchos de los que se reúnen en la catedral conocerán bien su historia. Pero también va en aumento el número de hispanos que no la conocen. Como tercera y cuarta generación de estadounidenses, muchos terminan perdiendo la herencia religiosa y cultural de sus familias. A pesar que no conozcan a Guadalupe, quizá no sean tan devotos a la 'morenita' como sus padres o sus abuelos. Carlos Rovelo, profesor adjunto de estudios mexicoamericanos en Richland College, ha visto a muchos de estos estudiantes hispanos pasar por su clase. Muchos no logran ver su evolución más allá de figura religiosa a ícono cultural. Organizó una exhibición de 100 imágenes de la Guadalupe en la escuela esta semana y descubrió que algunos estudiantes hispanos se encontraban en un territorio poco familiar. Uno en particular que se convirtió al evangelismo, preguntó a sus padres porque eran católicos y devotos de Guadalupe, dijo. "Algunos de los padres se relacionaron con la exhibición porque los muchachos querían conocer sobre su propia cultura", dijo. "El punto es explorar esta imagen como un proceso cultural, con la esperanza que en el proceso, puedan descubrir que lo que nos une a todos es la virgen". Y lo que nos une no tiene que tener ningún significado religioso para nada. Guadalupe es la mamá, y como tratamos a las mamás y a la maternidad le dirá al resto del mundo que tipo de sociedad somos. Olivera es columnista de The Dallas Morning News.
1 comentario:
La verdad no me parece que involucren a Nuestra Señora en los problemas de lo países, ojala ya no publiquen tales imagenes.
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