miércoles, 12 de diciembre de 2007

Embates de la tormenta Olga dañan cultivos, casas y puentes en La Vega

A pesar de que las lluvias continuaron durante todo el día de ayer, la gente regresó temprano a las zonas anegadas para recuperar sus ajuares. RANCHITO, La Vega.- La ira de la tormenta Olga se volcó contra esta provincia, donde el río Camú se llevó más de una veintena de casas, dejó inundados unos 10 barrios del casco urbano, anegó miles de tareas de cultivos y dañó la estructura de puentes importantes. El acuífero se llevó uno de los aproches del puente que comunica La Vega con Villa Tapia, la provincia Hermanas Mirabal y Tenares, así como el del puente de Ranchito que comunica las provincias La Vega con San Francisco de Macorís. En la mañana de ayer el gobernador de la zona, Mario Hidalgo, colocó equipos para restablecer ambos pasos. En la localidad de Ranchito, los organismos de socorro tuvieron que utilizar una una pala mecánica para evacuar a las personas que quedaron atrapadas por el desbordamiento de Camú desde la noche del pasado martes. Este río penetró con un caudal impresionante por los cultivos, atravesó la carretera y entró a las viviendas anegándolas hasta los techos. Desastre A las 10:00 de la noche del pasado martes el río Camú cruzó el muro de contención y penetró a esta ciudad por el barrio San Miguel, donde más de 200 familias perdieron todos sus ajuares y otras 15 quedaron totalmente en las calles. En ese sector reina un clima de lamentos y desolación entre los residentes, quienes informaron que no esperaban pasar por esta situación, porque después de que fuera construido el muro de gaviones, las inundaciones habían cesado. A pesar de que no dejaba de llover en la mañana de ayer, desde que amaneció los afectados intentaron recuperar los ajuares que quedaron bajo el lodo y los escombros que arrojó el río en el interior de sus casas. Y es que tanto las crecientes del río Camú como el mal funcionamiento del drenaje pluvial sepultaron, literalmente, los barrios de Controba, Ranchito, Quinto Patio, Parque Hostos, Villa Francisca, Nápoles, San Antonio, Sabana Rey, Bacuí, Barranca, Las Yayas, Sabaneta, Rancho Viejo, entre otras. Los afectados dijeron que las inundaciones fueron tan repentinas que apenas pudieron salvar sus vidas, por lo que esperan que el Gobierno les brinde ayuda. Más daños De igual forma el desbordamiento de los ríos Liceo, Pontón y Camú sepultó cientos de miles de tareas de tierras agrícolas, una parte sembrada y otra lista para la siembra. Según declaraciones del secretario de Agricultura, Salvador Jiménez “Chío”, los daños son millonarios. Sin embargo, explicó que el área del Cibao Central es la más afectada, porque el fenómeno tomó un curso diferente a la tormenta Noel y arrasó. El funcionario informó que todas las tierras que habían sido preparadas y estaban listas para la siembra, así como los platanales que se habían recuperado y se les habían aplicado fertilización, fungicida y pesticida, se perdieron. “El área más afectada, sin lugar a dudas, será la de la Línea Noroeste. Ya tenemos los informes de que los daños fueron significativos”, informó. Agregó que se inundaron todas las fincas de guineos, plátano, tomates y otros productos agrícolas. Informó que hasta el momento no se tiene una idea acabada de la cantidad de tierra agrícola que se encuentra bajo agua, pero los informes preliminares no son alentadores. Chío explicó que en toda la zona agrícola el Gobierno hizo inversiones millonarias tras el paso de la tormenta Noel, que se perdieron con el paso de Olga. Entre las plantaciones inundadas figuran las fincas de Rincón, AC-18, las del Tamarindo y Junumucú. “Nosotros lamentamos también que los cientos de kilómetros de caminos vecinales que se habían recuperado, se volvieran a destruir”, destacó. Dijo que desde ayer se evalúan las zonas afectadas para iniciar el proceso de recuperación. Inundaciones Las inundaciones se extendieron también a todos los poblados y zonas rurales que se encuentran entre Cotuí y La Vega, donde el río el Guayá anegó más de 60 casas en los barrios y poblados La Paz, Bojuquito y Piña Vieja de Fantino. En estas zonas, los organismos de socorro evacuaron más de 150 personas hacia lugares seguros.

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