lunes, 5 de noviembre de 2007

Imágenes de daños no afectan turismo

Las imágenes de miseria de los puntos turísticos del país exhibidas en los mercados emisores, tras la tormenta tropical Noel, no afectarán la temporada de invierno del sector turismo, que inicia entre finales de noviembre y principios de diciembre. Así lo afirmó el secretario de Turismo, Félix Jiménez, quien resaltó que en esos meses la industria turística representa ingresos al país por encima de US$2,000 millones. “Esas imágenes no se corresponden con la realidad, ya que las zonas turísticas no estaban sometidas al mismo régimen de lluvias que otras provincias. No hay familias damnificadas y la vida se desenvuelve en condiciones normales”. Jiménez dijo que la gente debe entender que este es un país turístico, cuya imagen debe ser defendida por encima de todo. Destacó que el turismo es una de las principales fuentes económicas de República Dominicana, y uno de los principales generadores de empleo a nivel mundial. En el caso de República Dominicana hay empleadas unas 250,000 personas en esta industria. “Cuando en Alemania, Francia, España u otros países que son importantes mercados emisores de la República Dominicana ven estas imágenes piensan que ha habido una devastación total, porque desgraciadamente la imagen que se tiene del Caribe es que está integrado por islas pequeñas, por lo cual se cree que el país entero está devastado por el fenómeno”. Explicó que para evitar un impacto negativo, los encargados de prensa de la Secretaría de Turismo en el extranjero difunden imágenes positivas sobre el país para que entiendan que pese a la “desgracia que han padecido las poblaciones que viven a orillas de ríos y arroyos”, hay un país turístico que no ha sufrido, y que está preparado para recibirlos con los brazos abiertos. Jiménez confía que la próxima temporada de invierno, que ha sido fortalecida con una campaña adicional en Alemania, Francia, Canadá y Estados Unidos, no se verá afectada por la pasada tormenta. Planificación Además, refirió la importancia de adoptar una política urbanística que impida que a orillas de cañadas, arroyos y ríos se desarrollen asentamientos urbanos, y abogó porque se mantenga una estricta vigilancia. Asimismo, Jiménez propuso que se aproveche la circunstancia para formular una política habitacional que mantenga fuera de peligro a las familias más pobres del país. Llamó a reflexionar a gobernados, gobernantes, autoridades, partidos políticos, iglesias, comunidades, asociaciones empresariales, para que tengan claro lo que son como nación. “Y si somos un país que depende del turismo, debemos darle al turismo la importancia que tiene”, dijo.