lunes, 12 de noviembre de 2007

GRAN ATRACTIVO

Nueva York ya exhibe su típico árbol de Navidad Cada año este lugar se convierte en uno de los rincones más visitados de la Gran Manzana, y captura la esencia de las fiestas navideñas. Este montaje es uno de los primeros pasos que ha dado para contagiar de espíritu navideño a turistas y locales. La ciudad de los rascacielos va abriendo boca para la llegada de las celebraciones navideñas y uno de los primeros pasos que ha dado para contagiar de espíritu navideño a turistas y locales es, un año más, la colocación de un enorme abeto noruego en uno de los puntos más concurridos de Manhattan. Desde madrugada del sábado, el Rockefeller Center acoge un ejemplar de 25,6 metros de altura y más de siete toneladas de peso de una variedad de abeto con hojas puntiagudas y piñas delgadas que cuelgan de los extremos de las ramas superiores, que fueron traídas expresamente desde una propiedad privada del vecino estado de Connecticut. “Este ha sido nuestro árbol familiar durante mucho tiempo. Es muy emocionante para nosotros pensar que ahora lo va a ver el mundo entero, pero es un privilegio compartirlo ahora con tanta gente”, aseguraron los hasta ahora propietarios del árbol, Joe y Judy Rivnyak, mientras se despedían de él el pasado miércoles en su casa de la población de Shelton. A partir de ahora, el trabajo será adornarlo y dejarlo listo para su encendido el próximo 28 de noviembre, en una ceremonia que celebra este año su 75 aniversario. Tom Madden, director administrativo de Tishman Speyer, firma propietaria del Rockefeller Center, manifestó en un comunicado su agradecimiento a la familia Rivnyak que donó el árbol. “Este año es muy especial para nosotros ya que marca el 75 aniversario de una tradición maravillosa. Estamos muy agradecidos con la familia Rivnyak por haber donado un árbol tan bello y que seguramente se plantó en la época en que la primera ceremonia de encendido tuvo lugar”, afirmó Madden. Durante el transcurso de la ceremonia, se iluminarán las 30.000 bombillas de colores que albergarán sus ramas y que penden de más de ocho kilómetros de cable eléctrico. El adorno más característico, sin embargo, será, como cada año, la estrella de cristal de casi tres metros y 250 kilos que, diseñada por Swarovsky y que, con la ayuda de cuatro personas, se colocará en el árbol de Navidad el próximo día 13 de noviembre.