LUGARES AL AIRE LIBRE

Nuevas canquiñas, no tan dulces, pero sí divertidas SANTO DOMINGO.- La canquiña era para los dominicanos, hasta hace poco, un dulce pegajoso que se vende en las estaciones de autobuses y que nunca faltaba, décadas atrás, cuando los pueblerinos visitaban la capital. Los niños siempre esperaban que, de sus visitas a la ciudad, los padres les llevaran una canquiña. Pero ahora el nombre tiene un nuevo significado para los pequeños, en especial, los de la Capital. Con este nombre se ha denominado a una serie de áreas de diversión o parques infantiles que se han ido multiplicando por la ciudad como iniciativa del Ayuntamiento del Distrito Nacional